Y me deja volar cuando yo menos me lo espero.
Suave y gentil me tira al vacío,
y caballeroso me mira desde el cielo.
Amable y sutil es el aire,
que danza decoroso con mi pelo.
Directa a la muerte voy, bailando con el viento...
"¡Acuérdate de cuánto te amé,
cuando choques contra el suelo!"
"¡Acuérdate de cuánto te amé,
al cruzar las puertas del infierno!"